Cuando pensamos en noviembre, nos vienen a la mente calabazas, castañas, granadas, setas… Pero también es la mejor época para comer mango, una deliciosa fruta tropical que ya hace años que nos ha conquistado a todos.
Comerlo es un placer al que nos ha resultado fácil acostumbrarnos, aunque saber escoger el mango más jugoso y sacarle todo el partido tiene algunos trucos. Te los contamos a continuación.
Mango de temporada y de cercanía
Se puede consumir esta fruta durante todo el año, pero si lo que queremos es disfrutar de todo su aroma, sabor y textura, lo mejor es escoger mangos madurados en el árbol y recolectados en su mejor momento, de agosto a noviembre, como los mangos TROPS.
Al contrario que algunos mangos que tienen que viajar miles de kilómetros para llegar a nuestros comercios y que maduran en cámaras frigoríficas, con la consecuente pérdida de propiedades, el mango TROPS se produce en la comarca de la Axarquía en Málaga y en la Costa Tropical de Granada, dos zonas de Andalucía que con su microclima tropical son ideales para su cultivo.
Esto nos garantiza mangos frescos, de temporada y de cercanía, la fórmula que nunca falla para que estén siempre riquísimos y llenos de vitaminas. Pero hay más pistas…
Cómo escoger y conservar el mejor mango
Para saber si un mango está maduro y listo para comer tenemos que observar que esté ligeramente blando, presionando suavemente con los dedos. Si se hunde mucho, es que puede estar pasado y, si está duro, todavía no hay que consumirlo.
Es mejor fiarnos del tacto que de la vista, ya que algunas variedades permanecen verdes, por lo que el color no es el mejor indicativo de su madurez. Tampoco el brillo de las ceras artificiales es sinónimo de mayor calidad, la cera natural del mango es su mejor protectora.
Por otra parte, tiene que emitir un aroma dulce al acercarlo a la nariz, sin necesidad de pelarlo, sobre todo en la zona del pedúnculo, donde antes tenía el tallo que lo unía al árbol.
En la tienda online de TROPS se encargan de seleccionar los mangos en su punto óptimo para que acertemos siempre, aunque podemos reconocerlos igualmente en el supermercado por la etiqueta que los identifica.
Para conservarlos, lo más recomendable es dejarlos a temperatura ambiente y estable en lugar limpio y seco, que no tenga cerca fuentes de calor o contacto con la luz directa del sol. Mejor no guardarlos próximos a otras frutas porque podría acelerarse su proceso de maduración.
Si nos ha quedado algún mango demasiado maduro, podemos estirar un poco su duración guardándolo en la parte menos fría de la nevera y sacándolo de ella un poco antes de consumir. Aunque otra opción estupenda es congelar mango de temporada para disfrutarlo el resto de meses, triturado o troceado y metido en bolsas individuales de congelación.
La forma más fácil de cortar mango
Pelar un mango maduro y jugoso como si fuera cualquier otra fruta puede convertirse en misión imposible. ¿Cómo podemos cortarlo sin hacer un estropicio ni desperdiciar su líquido y su carne?
Es mucho más fácil de lo que parece, en el siguiente vídeo se explica cómo hacerlo paso a paso:
Ideas para disfrutar del mango en la mesa
El mango está buenísimo tal cual, no necesita añadidos. Sn embargo, puede servirnos para alegrar un montón de recetas y es tan versátil que combina muy bien en todo tipo de preparaciones.
A taquitos en la ensalada; triturado para crear compotas, zumos, batidos o mermeladas; como punto exótico de salsas, sopas, cremas y guisos; para endulzar ligeramente un curry; en helados, polos y gelatinas; combinado con otras frutas estilo macedonia; en el sushi; para enriquecer tartas, magdalenas y bizcochos… las posibilidades son infinitas.
Además, cada vez que añadimos mango a nuestros platos, estamos incorporando sabor y jugosidad, pero también vitaminas A, C y E, folatos, minerales como el potasio o el magnesio y fibra. Un extra que nos ayudará a conseguir una alimentación más saludable.
Estas son algunas recetas de ejemplo:
Taquitos de cochinita pibil con salsa de mango y chile
Polos caseros de mango y fresa
Vasitos de mango y queso ricotta
En frío o en caliente, con un poco de imaginación y buenos ingredientes, como los mangos TROPS, es fácil inspirarse y crear muchas más. ¿Ya tienes tus favoritas?
Imágenes| Roman Odintsov, TROPS
